Ah, los colectivos... tercer recuerdo
Este es uno de esos textos medio vergonzosos, medio mal escritos, medio lleno de chistes tontos, medio exagerado en comas y bastante falto de puntos...
Pero está todo bien porque constituye el corpus que avala la siguiente frase:
"Ese tipo de tonterías que escribía a los 22"
(Ahora ya paso de los 22 1/2)
Además, quiero aclarar que es para Mikel que lo pidió y para Michu que me acompañó a la parada.
No... y bueno, también para Agus que ya lo leyó y me entendió mucho y para Mateo, que me tiró con un cartel amarillo desde el 114 sin bajarse ni nada.
Puesta en duda de que lo ominoso del domingo sea su cercanía con el lunes. Acá, el problema, es el sábado.
El domingo a la noche es un momento que guarda una dualidad: por un lado, cierta continuidad, cierto parecido respecto del sábado a la noche; y, por el otro, casi toda la posible lejanía temporal respecto de este (tengamos en cuenta que los viajes al pasábado no son una opción).
Y es una mentira, pero tenemos como una cierta idea de que el sábado no es un colectivo, pero que está lleno de rueditas y te puede llevar a algún lado.
Y si los sábados son frustrantes, los domingos son el doble de frustrantes.
En esas estaba yo, ese domingo en la parada del colectivo, medio saltando, medio acribillando, mordiendo el aire, y demás. Necesitaba.
Y me subo y me siento, y miro, y nada, y prendo, y White Stripes.
Y se sube, y mira, y lo miro, y se queda parado ¡el asiento a mi lado estaba vacío!
Y cada vez está más notablemente vacío, y duda, y se sienta, y se sienta sobre mi pollera, sin querer, se levanta, la corro, y lo miro, y White Stripes.
Tenía un brazo derecho de mujer. Suave y quieto, junto al mío. Pero nada está verdaderamente quieto en un colectivo ¿verdad? las sacudidas de la carrocería simulaban caricias… ¡ay!
Y White Stripes:
“Fall is here, hear the yellback to school, ring the bellbrand new shoes, walking blues climb the fence, books and pensI can tell that we're going to be friends”
Y ahí me empieza a latir el corazón ante la posibilidad. Hacer o no hacer. Y pasan las canciones, y las cuadras, y se puede bajar en cualquier momento. Yo misma no estoy tan lejos de mi parada.
Retrocedo las canciones, se vuelve a escuchar “I can tell…”. Y lo hago, me saco el auricular izquierdo de la oreja, y con una voz capaz demasiado suave, le digo ¿querés?
Y, casi sin mirarme, me responde: “no”.
Todo lo cuál hubiese sido mucho menos vil de haber tenido yo unos auriculares de fácil enganche, de no haber tenido que estar acomodando con mano temblorosa el audífono rechazado hasta que prácticamente la canción llegó a su
fin.
Pero está todo bien porque constituye el corpus que avala la siguiente frase:
"Ese tipo de tonterías que escribía a los 22"
(Ahora ya paso de los 22 1/2)
Además, quiero aclarar que es para Mikel que lo pidió y para Michu que me acompañó a la parada.
No... y bueno, también para Agus que ya lo leyó y me entendió mucho y para Mateo, que me tiró con un cartel amarillo desde el 114 sin bajarse ni nada.
Sabado bus
Puesta en duda de que lo ominoso del domingo sea su cercanía con el lunes. Acá, el problema, es el sábado.
El domingo a la noche es un momento que guarda una dualidad: por un lado, cierta continuidad, cierto parecido respecto del sábado a la noche; y, por el otro, casi toda la posible lejanía temporal respecto de este (tengamos en cuenta que los viajes al pasábado no son una opción).
Y es una mentira, pero tenemos como una cierta idea de que el sábado no es un colectivo, pero que está lleno de rueditas y te puede llevar a algún lado.
Y si los sábados son frustrantes, los domingos son el doble de frustrantes.
En esas estaba yo, ese domingo en la parada del colectivo, medio saltando, medio acribillando, mordiendo el aire, y demás. Necesitaba.
Y me subo y me siento, y miro, y nada, y prendo, y White Stripes.
Y se sube, y mira, y lo miro, y se queda parado ¡el asiento a mi lado estaba vacío!
Y cada vez está más notablemente vacío, y duda, y se sienta, y se sienta sobre mi pollera, sin querer, se levanta, la corro, y lo miro, y White Stripes.
Tenía un brazo derecho de mujer. Suave y quieto, junto al mío. Pero nada está verdaderamente quieto en un colectivo ¿verdad? las sacudidas de la carrocería simulaban caricias… ¡ay!
Y White Stripes:
“Fall is here, hear the yellback to school, ring the bellbrand new shoes, walking blues climb the fence, books and pensI can tell that we're going to be friends”
Y ahí me empieza a latir el corazón ante la posibilidad. Hacer o no hacer. Y pasan las canciones, y las cuadras, y se puede bajar en cualquier momento. Yo misma no estoy tan lejos de mi parada.
Retrocedo las canciones, se vuelve a escuchar “I can tell…”. Y lo hago, me saco el auricular izquierdo de la oreja, y con una voz capaz demasiado suave, le digo ¿querés?
Y, casi sin mirarme, me responde: “no”.
Todo lo cuál hubiese sido mucho menos vil de haber tenido yo unos auriculares de fácil enganche, de no haber tenido que estar acomodando con mano temblorosa el audífono rechazado hasta que prácticamente la canción llegó a su
fin.
publicadas por ariela a la/s
9:32 a. m.
9 Comentarios:
jaja, morbosamente triste.
siento que tengo como cierta responsabilidad de que le haya pasado eso a la chica, algún día podemos tomar el mismo a la misma hora y cuando se suba el tipo ese le hacemos algo... nose.... tipo tirarle un pote de mayonesa
Nada de lo que dice la dedicatoria es mentira. OK?
Lo otro es triste y me hace acordar a Ines.
para mi lo triste hubiera sido que nunca ofrezcas ese auricular
algunos dicen que no existe el pecado si no hay culpa
en realidad algunos soy yo, no tiene nada que ver con tu relato pero me parecio oportuno recordartelo.
aaaa y me acorde!!!
no tenes el culo fruncido!
eso era lo destacable de tu historia
ieii! estoy en la didecatoria! (se escribió así, asique asi lo dejo)
si, y no solo que entendí mucho (siendo yo de esos que quebráronse ya todos los huesos por saltar a piletas llenas de bates de beisbol (de acá que a mi tambien me hace acordar y no de casualidad somos de la misma calaña, cornalita)) sino que cuando lo lei te atajaste con alguna de atajarse (este asunto de estar mal escrito y comosea) y a mi me pareció simplement adorableaux.
ay, y ni que gastar opinión en esos muchachos que constituyen el corpus que avala la frase "la gente es un idiota".
Y cito frase beatles para no faltar al protocolo birtánico: for well you know that is a fool, who plays it cool, by making his world a little colder. dadadada dadadáaaa. jéi yud.
Siempre leo las cosas maravillosa que uste y tambien la señorita tin escriben.
Y nunca comento nada.
Pero no porque no quiera, es que no se...tienen todos esas especies de amigos de blog que dejan comentarios tan "inteligentes" o "atinados" que eso me pone una "presion" por lo cual nunca termino escrbiendo "nada".-
Pero hoy me revelo, me relevo.
Que "lindo" lo que escribiste.
Eso nomas
"Lu"
mentira mentira!!! ves lo que me hace la presion??? yo no queria escribir eso, pero me puse a jugar con las comillas para hacerme la interesante y perdi el asunto del contenido!!
Queria decirte que hoy en el bondi pense en lo que te paso, y que es triste, porque que a vos te pasen esas cosas esta mal, y para los demas mortales significa que si antes no las haciamos, ahora JAMAS en la vida vamos a siquiera pensarlo...
Entonces, que mas que gustarme lo que escribiste - que tambien, pero no era lo central- me gusta lo que haces.
totalmente
todo lo que escribiste, lucia.
el "me gusta lo que haces"
y el "tienen todos esas especies de amigos de blog.."
al parecer al resto solo nos quedan las comillas
si si. es el tercer comentario que dejo. la gripe...vio?
LU"lu" te ganaste el premio al comentario más tierno, un 10. ¡Ni idea tenía de que leyeras algo de todo esto! Me trae alegría. Vos podés hacer lo que quieras: comentar, no comentar, total ya te ganaste en mi corazón el podio de los comentarios.
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