Pero que fea lluvia! ji ji ji ji ji
Agua de esa que ni fu ni fa pero que te ensancha la puerta del patio trasero y ojalá estés del lado de adentro porque sino andá vos a pelearte por la cucha con el Bobby. Una lluviecita de esas que a pura cara de yo no fui, se abre camino hasta los sillones sin waterproof y fuiste, ya nada les va a sacar el olor a humedad. Pero muy sobre todo, un chaparroncito bien oportuno que, seca la ropa ya en el tender, te agarra en esos cinco minutos críticos en los que pensaste "si total no tiene patitas, no se va a ir a ningún lado".
Que te garúe finito, eso. Nada de tormentas, la lluvia a la que me refiero es una bien pedorra y en formato dicho popular. Ningún paroxismo-diluvio-redentor, ninguna precipitación melodramática de esas que, al final, sólo traen alivio. Yo te estoy hablando de una lluvia bien pero bien aburrida. Algo así como si te lloviera, ponele, un aluvión de vendedoras de bombachas una semana después de su cumpleaños, o, quizás, una maratón de telefilmes domingueros con mala recepción, telefilmes con lluvia electrónica.
¿Vas entendiendo a lo que me refiero?
Que te garúe finito pero infinito. Imaginate que te garúa diez años seguidos, hasta que te olvidás lo que es llevar un buen peinado de peluquería y el vestido nuevo lo tenés que llevar con botas de goma. Que el agua se te meta en la antena del televisor y sólo puedas ver Utilísima Satelital, eternamente.
Ah… ¿vas viendo el calibre de tragedia cotidiana que te planteo?
¡Una garúa finita infinita! Imaginate por ejemplo el tránsito… Los subtes los tendrían que cancelar, maldito arroyo Maldonado, y el túnel Cabildo-Santa Fe se cruzaría a nado. Tu viejo sueño de cintas transportadoras en las veredas se volvería tristemente ridículo, obsoleto, y estaríamos todos condenados a caminar, como vacas, como animales perdidos. Porque si no hay diluvio tampoco hay arca de Noé y supongo que lo que más o menos vendría a concluir es que una garúa así, finita infinita, te deja de a pie.
Que te garúe finito, eso. Nada de tormentas, la lluvia a la que me refiero es una bien pedorra y en formato dicho popular. Ningún paroxismo-diluvio-redentor, ninguna precipitación melodramática de esas que, al final, sólo traen alivio. Yo te estoy hablando de una lluvia bien pero bien aburrida. Algo así como si te lloviera, ponele, un aluvión de vendedoras de bombachas una semana después de su cumpleaños, o, quizás, una maratón de telefilmes domingueros con mala recepción, telefilmes con lluvia electrónica.
¿Vas entendiendo a lo que me refiero?
Que te garúe finito pero infinito. Imaginate que te garúa diez años seguidos, hasta que te olvidás lo que es llevar un buen peinado de peluquería y el vestido nuevo lo tenés que llevar con botas de goma. Que el agua se te meta en la antena del televisor y sólo puedas ver Utilísima Satelital, eternamente.
Ah… ¿vas viendo el calibre de tragedia cotidiana que te planteo?
¡Una garúa finita infinita! Imaginate por ejemplo el tránsito… Los subtes los tendrían que cancelar, maldito arroyo Maldonado, y el túnel Cabildo-Santa Fe se cruzaría a nado. Tu viejo sueño de cintas transportadoras en las veredas se volvería tristemente ridículo, obsoleto, y estaríamos todos condenados a caminar, como vacas, como animales perdidos. Porque si no hay diluvio tampoco hay arca de Noé y supongo que lo que más o menos vendría a concluir es que una garúa así, finita infinita, te deja de a pie.
3 Comentarios:
La frase "...te ensancha la puerta del patio trasero..." es pornografica, inaceptable y de muy mal gusto. Te felicito.
esto es muy genial! arielo!
es la realidad pura y esa cotideanidad que te puede matar de demencia, o de aburrimiento! el otro día estuve largo rato pensando en eso... en otro formato, pero eso.
que lindo todo, no voy ni a elegir nada porque es todo lo genial.
la extema ominosidad de ciertos datos me hace sentir bien eh? (sillon x ej)
hija, que lindo que escribís, suerte que tu padre se dignó a pasar dinero para mandarte a buenos colegios... (después parece de que se olvidó que existíamos, pero bueno, dejá)
ah, y mas feos serán tu vieja y los redonditos de ricota.
está de moda en los comentarios destacar aquellas frases que nos hicieron cositas y yo como soy un tipo convencional que mantiene el ojo abierto a lo que popularmente se denomina bueno y malo:
la primera vez que dijiste que te garúe finito, la pasé bomba, y después lo fuiste repitiendo de diferentes maneras y... bue...
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