martes, julio 31, 2007
sábado, julio 14, 2007
14-07-07
Una vez invoqué al universo en una moneda.
“¿Puedo creer en vos?”, le pregunté cara-o-seca.
Me salió que no.
Y yo le creí.
Una vez me reté a mí misma a la generala.
Te juro: empaté.
Otra vez invoqué al universo en un Rummy-Burako.
Le aposté a que nunca te iba ganar.
Tenía todas las de ganar pero gané.
Perdí.
Ta-chen-me-la do-ble-por-que-creo-que-me-está-por-salir.
“¿Puedo creer en vos?”, le pregunté cara-o-seca.
Me salió que no.
Y yo le creí.
Una vez me reté a mí misma a la generala.
Te juro: empaté.
Otra vez invoqué al universo en un Rummy-Burako.
Le aposté a que nunca te iba ganar.
Tenía todas las de ganar pero gané.
Perdí.
Ta-chen-me-la do-ble-por-que-creo-que-me-está-por-salir.