Algunas estrellas bailan el baile de su nombre, baile entre bailes ¡W.R.!
De su sencilla avenida a este mundo sólo quedan algunas memorias, un atisbo de superheroismo con dos gotas de romanticismo empedernido. ¡El sempiterno, el ubicuo! Figura invertida de Atlas, W.R. no se parece en nada ni a sí mismo. Porque aquella noche en que entre zanja y zanja parimos a este, superhéroe entre superhéroes, se parecía tanto a tantos otros… Es que ¡ay! El mundo no para de girar.
… que le gusta montarse al mundo y sentir el vientito, y que no está mal reivindicar de vez en cuando a aquellos personajes que pirandellescamente se nos aparecen, así, un día cualquiera, en otras zanjas, otras vidas.