miércoles, mayo 18, 2011

Filología

Una vez, en "guión II", me dieron una consigna. Tenía que grabar una conversación entre dos personas, transcribirla, y luego hacer no sé que ejercicio. La verdad es que me quedé en grabar y transcribirla.
La recordé luego de varios años.
Un poco de filología.


Maria Auxiliadora: Está claro tía, tarde o temprano yo soy así. Es verdad. Yo solamente que estudié filología árabe
Ainoa -Ya, ya, pues porque yo llevo un mes diciendo que no he nacido para ser una empresaria, una ejecutiva de mierda que van ahí vestidas... o sea, que si encima ahora que vivo sola y tengo que ir monísima, o sea, hasta ya tengo que planchar. Digo pero es que que les den por el culo. Dejo de currar a las siete, llego a mi casa encima en Madrid que esta todo lejísimos, llego a mi casa a las ocho y pico, me tengo que hacer la comida para el día siguiente porque claro, no me pagan las comidas y no me llenan la panza, así como todos los días fuera de casa, porque no me da tiempo a volver a casa, entonces me llev, nos llevamos todos el tupper. Y luego el puto curro que es asqueroso, es aburrido y... me han dado unos cursos y... todo lo que yo he dado cabezazos en una hora y media... (Risas de ambas) Pero es que esas una empresa seria sabes, que es una empresa de en serio. Y... estoy asqueada de mi curro, de verdad.
(Se oye gente cantando)
M- ¿que idioma es?
M: (cantando) cumpleaños
Ambas: feliz
M: Olee
A: que guay, se lo podríamos cantar en todos los idiomas
M: yo se en árabe
A: yo se en eusquera, también. "Soriona, tuu iii". Que fuerte, pero bueno, Yo se, o sea esto va a cambiar
M: que esa persona esta ahi, yo no se, no se en que idioma estaban cantando. Pero es tu cumpleaños aquí, y la gente.... habla español, italiano y de todos lados le cantan el feliz cumpleaños. Yo te voy a de, de verdad.... no merece la pena conformarse.
A: No no, es que yo no me conformo, solo es que todavía... a ver, de verdad. Este año me he independizado ya de verdad entonces...
M: estas estabilizándote...
A: estoy pensando que voy a hacer con mi vida porque necesita un cambio radical ya. Y ayer, de verdad... pero es que ayer conocimos un chico tan majísimo. Y eso, que se dedica a eso, te he contado, a hacer tours por Europa y el es el chofer de un autobús. Pero bueno que nos ha contado, el ahora quiere montar una empresa así en Barcelona y que también necesita una cocinera... una tour guide... una... sabes, y que nos dijo: "en serio pues ven y tal" y que en su empresa también como que cogían gente pero a partir de mayo. Digo es que, si yo currara ahi... seria feliz. Ahi si, sabes, porque estoy currando y... tienes una responsabilidad pero por lo menos, no siento que estoy perdiendo mi tiempo delante de un puto ordenador con números... que no entiendo. Que encima... que se me ha olvidado ya lo que he estudiado.
M: Lo que me pasa ha mi... yo estudie filología árabe, porque me gusta mucho la policía
A: porque te gustaba la policía?
M: Yo, yo quería meterme en la policía
A: Ah, vale
M: yo quería ser comisaria
A: Que me dices. Yo tampoco te hubiera dicho eso, de ti...
M: Pero sin embargo, filología árabe, es un... es otro mundo. Están a dieciséis kilómetros de donde…de la playa que yo mas amo, en el mundo que es Tarifa
A: Ah, Tarifa era. Que ya habíamos dicho, que no he estado. Yo he estado en Marrakech para poder ver algo diferente y me ha encantado.
M: Mira… lo estas girando, eh. Cuando quieras nos vamos a Marruecos.
A: Vale
M: Por 48 pagos
A: Pero encima, qué barat…
M: Tu vienes y por 48 euros
A; Vale, es un viaje bien cutre, que mis amigas no hacen , o sea
M: Yo voy un día
A: ah un día, un fin de
M: Un día. No pero podemos hacer también... Vámonos de locas
A: Ah pero tu que quieres ir en...
M: Yo voy, si quieres, si quieres conocer… Yo voy por 48 pagos, un día entero a Marruecos como... un po, yo eso si...
A: A ver a ver, pero explícamelo que me parece muy bien
M: Igual cojo un ferry, un fast ferry a Ceuta, en Ceuta me monto a un autobús. Ketubán y Canges
A: Buah pero qué me dices
M: Y comes en Ketubán, te cagas...
A: Quiero hacerlo, quiero hacerlo
M: Yo por cuarenta y ocho pagos
A: Yo por mi, lo hacemos
M: Por 48 pagos y si tu estas...
A: Es que donde tu vives... yo vivo mas lejos. si quieres venir...
M: Me encantaría.
A: Vamos hacerlo, y a mi ponérmelo aquí.
M: No tengo el móvil pero…
A: Luego, luego... te lo doy. Pero, apuntármelo aquí que esto espero no perderlo... el billete de Interrail
M: Pero es que fíjate... yo que estudio
A: Pero ¿por qué es todo, todo esto?… ¿y por que es tan barato?
M: Estudio filología árabe
A: Todo esto
M: Que?
A: El viaje que me estabas contando ¿por qué era tan barato y todo?
M: Ah, no no porque…
A: Conoces mucha gente o qué
M: No no, eh...
A: tienes amigos en todos lados
N: No, eh... yo encontré esta oferta una vez y... yo me llevo muy bien con la gente de Marruecos, les encanta que una rubia hable árabe
A: Ah, encima, claro hablas árabe
M: Claro, hablo árabe
A: ¿Puedo preguntar si te has liado con un marroqui?
M: Eh?
A: Si te has liado
M: No, no. Nunca
A: No. No, no por curiosidad
M: Oye chica... creo que... de chica... tuve algo con uno
A: ¿No te acuerdas?
M: No se si, creo que no me llegue a liar con el. no lo se
A: Si no te acuerdas no vale
M: De chica... No eso no vale entonces, porque no he tenido nada. Pero... donde vamos a comer, allí hay un camarero
A: Qué bueno
M: Si, eh... el metre... yo no se si esta "afidanzado" pero...tiene unos ojos... que te cagas... No, no pero si, yo te digo una cosa, hay hombres marroquíes...
A: si, yo he visto te digo, y de mi hostal...
M: hombre guapo, pero de atractivo... unos rasgos... una cara, unos ojos, una piel morena...
A: me ha dado mucha gracia cuando dijiste " unos ojo´". Hablas sevillano
M: Si, si. Y te cagas pero.... yo nunca podría estar con un hombre que debo compartir porque...
A: es toda una cultura. Ni de coño, yo tampoco.

miércoles, mayo 19, 2010

bean uglier?



otro autorretrato implicando anteojos

lunes, mayo 10, 2010

Qué fue primero?



¿La casa, o los objetos de decoración de la casa?

martes, octubre 27, 2009

volverá alguna vez el verdadero descontractureaux?

Estaba entre tirar esta imagen o hacer un post mediocre.

Investigando en esas páginas que hacen cálculos que cruzan la internet y los sentimientos de la gente, encontré que:
gente de cualquier edad que se siente mediocre en días soleados =

También aprendí que no hay resultados para gente de 0 a 9 años feeling meaningless en ningún clima.
Lo cual me hace sentir una mujer de 20 a 30 años esperanzada en un día soleado.

martes, diciembre 02, 2008

Otra de abortitos / resucité

Nombre: Ariela Bergman
Nacimiento: Argentina, Martes, 4 de Diciembre de 1984, 14:00
Has vivido 1252 semanas, 0 días, 6 horas y 51 minutos en esta vida.

Sobre tu vida anterior
No sé cómo te sientas al respecto Ariela, pero parece que tú fuiste hombre en tu última encarnación.
Tu signo zodiacal en esa vida era Escorpión.
Muy probablemente pasaste los últimos momentos de tu vida en algún lugar cerca de Inglaterra, aproximadamente en el año 1837.
El nombre por el que se te conoció en esa vida pudo haber sido algo como Ridere o Thurmond.
Es posible que tu ocupación en esa vida fuera algo relacionado con granjero, agricultor.
Personalidad artística, siempre transformando lo feo en hermoso, el gris en colores brillantes. Encontraste una oportunidad de expresarte artísticamente en cualquier situación.
Tu problema — aprender a amar y a confiar en el Universo. Estás destinado a pensar, estudiar, reflexionar, desarrollar sabiduría interior.

(Todo esto para avisar que a partir de ahora preferiría ser llamada Ridere o Thurmond)

Gracias

jueves, mayo 29, 2008

La vuelta del cualquieblog-descontractú

Morimos vidas cortadas con sangre, eso es inevitable, no me preocupa. Pero que vivamos muriendo cortados de leche, que dejemos que el tiempo hable por nosotros: eso es lo siniestro.
Sospecho que la vida es acordarte de ese helado que dejaste en la heladera hace tres días, para llegar luego a la cocina, agarrar una cuchara, abrir la puerta del freezer, y encontrarte con que el helado ya no es.
La providencia es narradora más magnánima que todos los libros que entran en mi casa. Y más tragicómica que dreyer y chaplin juntos.
Las decisiones más difíciles son las aparentemente sencillas: cuando me-da-lo-mismo se enfrenta con me-da-lo-mismo, no hay desempate que valga.

lunes, marzo 31, 2008

EscribArte, primera entrega.

Ok, transigí las reglas. Pero juro que todo empezó con Chota Garcha y Tulipita y de repente el texto se me escindió, y seguí escribiendo la parte que más me gustaba y bueno... lo importante era escribir, no?
Me quedó, aparte, un germen de un posible Chota Garcha para terminar en el futuro...


No podía esperar a morir. Quería que le tocara ya vivir su próxima experiencia humana.
No es que creyera en la reencarnación ni nada de eso. Era más bien materialista. No quería que su alma, que ya le tenía algo cansado, encontrara un nuevo envase. Lo que buscaba era una nueva alma para su materia, de cuya perpetuidad no dudaba.
Su proyecto de realmización se basaba en el principio homus-humus-homus. En el mejor de los casos, según sus cálculos, se tardarían unas cuantas decenas de años entre que la descomposición de su actual cuerpo se volviera humus, y que este barro nutriera luego la ensalada que le devolvería su materia a un cuerpo humano. La idea es que no sólo eres lo que comes: también eres quien te come.
Sí, era más bien materialista, aunque lejos se encontraba su caso de la acepción popular del término. No le importaba el dinero, ni siquiera trabajaba para ganarlo: vivía de lo poco que su madre le daba.
Tal vez ser mujer, nacer en Tailandia, quién dice ser cantante… (Había nacido con una voz ridículamente aguda y quebradiza para un individuo de género masculino).
Estaba un tanto apurado por iniciar el proceso, porque era consciente del mal trabajo que sus congéneres humanos estaban realizando con el mundo, y temía que para cuando muriera por causas naturales ya fuera demasiado tarde.
Definitivamente ya estaba preparado para su próxima experiencia humana cuando su madre lo disuadió con un argumento en verdad terminante: le prometió que de darse muerte a sí mismo, le congelaría en el freezer por los años de los años, y cancelaría de tal modo sus planes tan poco judeo- cristianos de suicidio.
Para ese entonces Abortito tenía ocho años de edad, y su madre, convertida al catolicismo y totalmente arrepentida de sus pecados del pasado, quería para su hijo lo mejor de la santidad y no temía aplicarle las de Jesús.
Años después (tres o cuatro) vino la emancipación. Con el tiempo, la comida y la escritura, su pensamiento se refinó y se volvió menos radical y mortífero. Le cosquilleaba la sensación de no ser del todo infeliz. A medida que pasaba el tiempo, y con esfuerzo, lograba llevar a cabo, si no todos, varios de los proyectos que se proponía.
Y así llegó la gloriosa mañana en que se consoló en el replanteo de sus propias ideas. Su nuevo proyecto se basaba en el principio hombre-hambre-hombre: no sólo eres quienes te comen: también eres quienes comes.
Y así Abortito, resucitador de viejos deseos, floreció gordo y feliz. Amante de las ensaladas, comió tantas como pudo, y en ellas, se dejó vivir tantas vidas como posible fue.

miércoles, noviembre 28, 2007

Prometido es deuda

and again: en-cons-truc-ción
si hay críticas me las re banco y agradezco

1. Alberto

A los jóvenes los disfrazaron de viejos y a los viejos nos tocó hacer de muertos. Yo no sé para qué será que nos maquillaron tanto si después nos iban a tapar hasta arriba con sábanas blancas y la idea era llevarnos al cuarto heladera.
¿A qué venía todo esto? Ah, sí, que le especificaba, para que no vaya a pensar lo que no es, que ver, lo que se dice ver, yo no vi nada, a lo sumo vi con los odios, o escuché con la mirada. No. Quiero decir: lo que sé, se lo cuento de oído y sabrá entender que el mío se haya desafilado un tanto con los años.
Le decía entonces: A los jóvenes los disfrazaron de viejos y a los viejos nos tocó hacer de muertos. Eso estaba claro. Pero lo que es seguro es que los bomberos iban a interpretar a los bomberos. Y se ve que ahí se armó la podrida y por eso ahora usted me está cuestionando y yo le estoy respondiendo. ¿sí? No se vaya a confundir. Yo no estoy muerto, soy viejo nomás. Es importante que entienda esa lógica para poder entender lo que le voy a contar.
Era todo como un juego y pagaban bien. Tampoco soy artista, uno interpreta algún que otro Marlon Brandon en la ducha, lo normal, pero nada más.

Las más lindas eran las psicólogas con sus trajecitos sastre y sus chalecos para la ocasión. Los doctores, me queda la duda, yo no sé si eran de verdad o mentira, debe ser que sí porque revivieron a uno de los jóvenes que hacía de muerto. O de viejo. Ay, ahí, se me vuelve a escapar. Debe ser que me agarró el shock, el postraumático le quiero decir.
Aunque le confieso que es ahí que se me vuelve a armar matete: a qué tanto shock si esta no fue catástrofe verdadera. Eso es lo que le estoy queriendo decir. Fue nomás un ensayo general, un ensayo para por si, un simulacro. Como en las películas: suena un timbre y todos salen rapidito pero sin correr por las escaleras. Por lo general todo concluye en que tendrían que haber tardado veinte segundos menos y que si no, estarían todos fritos. Pero ahí se queda, en anécdota. Y pues eso fue lo más sorprendente de todo: lo inesperado, la sensación inexorable de tiro por la culata. “Mejor prevenir que curar” decía mi madre y, de no ser por como sucedieron las cosas yo me hubiese visto obligado a darle la razón.

Capaz si no hubiesen sido tan pretenciosos, por ahí, qué digo por ahí, seguro que ahora ese pobre hombre estaba teniendo una tranquila cena con su esposa, cinco o seis hijos, perro, qué se yo. Pero no tuvo tanta suerte. Se encontraban presentes el gobernador y su esposa, y eso cambió todo. Perdieron el horizonte, se les subieron los humos: en vez de aprovechar y usar los pacientes mismos del hospital, contrataron gente, y así con todo, que el trajecito del policía, que el estetoscopio y no sé qué cuánto.

Yo no me puedo olvidar de la que para mí se llamaba Marta. Era de las enfermeras pero de las de verdad ¿vio las que salen en los cartelitos con un dedo en la boca así? Bueno, esas. Ella ya era muy experimentada en esto de las catástrofes pero de las de verdad ¿vio las que salen en los diarios? ahí tiene.
Cuando vio el fuego se puso como loca. ¿Cómo dice? Sí, sí, algo arman, para imprimirle realismo. Pero lo que la puso loca no fue el fuego en sí mismo, sino que junto al fuego hubiese un comando entero de bomberos con camión y todo. ¿Por qué se enteran los de rojo antes que yo, si soy yo, no los bomberos, quien corre peligro mortal?
Y yo le digo que si no fuese por cómo terminaron resultando las cosas, me hubiese visto obligado a darle la razón.

2º Berenice

Yo tengo un caballito de mar que me dice el tiempo. Digo, tengo un caballito de Mar del Plata, que según el clima agarra y cambia de color.
Aunque últimamente me anda fallado. Será que las mascotas se parecen a sus dueños lo voy a tener que sacrificar.

Me presento. Mi nombre es Amelia Buenavista, y manejo un curso avanzado de lectura de borra de café instantáneo y filtro, soy la inventora de la tirada de Tarot a mazo marcado, y tengo la patente en el país de la flamante bola de cristal de Durex, incluidas las fallas de funcionamiento corregidas y el packaging hindú.

Pero no sólo soy una mujer de negocios. Además, premoniciono. Me es natural el advenimiento de resultados de toda índole de aquí a 2047, no sólo embarazos y divisiones sino también Prode, quini6…

Las baldozas flojas, en épocas de lluvia, parecen rehuir de mis pisadas. Y si quiero, levito. Prendo la televisión y vengo a agarrar el programa de Sofovich, en el preciso día en el que un mismo concursante corta dos veces la manzana en dos con diferencia de cero gramos entre mitad y mitad y entre mitad y mitad respectivamente.

Es como si la magia me brotase de las axilas.
Pero, como solía decir mi padre “Puede fallar, puede fallar”

Del peligro, yo no avisé porque no tuve noticia. Qué quiere que le diga, el fuego puede iluminar o quemar. Es un juego peligroso el fuego, y uno se puede hacer pis en la cama.

El fuego aparece en siete de los arcanos mayores. Cinco veces en forma de sol, dos en forma de fuego, una como cola del diablo, otra derrumbando la torre de Babel. El fuego devorador, pasión exaltada, pequeño y sin humos, ternura y necesidad, de mal quemar, traiciones o problemas, cuerpo y espíritu.
Dice Ray Bradbury, el espécimen “bom”-“bero”, traducción “hombredel”-“fuego”, sufre una mutación natural que lo convierte de detractor en autor. Su lucha permuta en aceptación y de amigo del agua pasa a admitir su verdadera esencia y se vuelve uno con el fuego.
Esa es mi versión de los acontecimientos ¿respondí más o menos a su pregunta se terminó ya el café, me deja chusmear? Ay, qué pena, me lo raspó todo con la cucharita ya no sirve.

miércoles, octubre 17, 2007

"Text sans terminer ni nada" ¿el plagio o la remake?

Mejor así. No lo termino.

Escapando a su destino de formol para vivir una vida llena de provecho y dignidad, Albertito fue un ejemplo de alegría y tesón, fuente de inspiración de muchos.
Pues lo cierto es que de su temprana partida de este mundo, tan en consonancia con su igualmente precoz llegada, no quedan sino lágrimas entre aquellos quienes le conocimos y aprendimos a querer. Y las flores que no se hicieron presentes en aquel fallido nacimiento, no han de faltar hoy, en este enlutado día que a tantos aflige.
Deseo aclarar que, desde el comienzo, tuve cierta inclinación hacia el neonatísimo, que hacía de la repugnancia, un tema menor. Porque, ni sus ojitos de renacuajo, ni sus dedos desuñados, ni la impudorosa visibilidad de sus venas, me dejaban olvidar ni por un momento que yo también soy, en el fondo, la hija legítima de un preservativo defectuoso y Marta.
El trimestre reglamentario era ya un hecho, pero su madre no concebía la idea de tener que lidiar con otro regalito de dios. Así que se adentró en recónditos pasajes del conurbano para buscar al más deslicenciado de los médicos que se prestase a la tarea.
Métodos tradicionales no bastaron: raspado, succionado, aspirado, tecito de apio. Demasiado tarde. Hubo que meter drogas punchi punchi y fórceps. Cuando Albertito salió, medio dado vuelta pero vivito y coleando, de aspecto delfináceo pero con salud de roble, con sus falangetas a medio hacer pero de corazón galopante, madre entró en honda depresión pero no hubo tu tía, le hicieron el paquetito como si de restaurant se tratara y se lo tuvo que llevar a casa. Las primeras noches no fueron fáciles entre ellos dos, pero poquito a poco aprendieron a quererse. Él se le regalaba entero con su corazón palpitante de feto, ella sólo migajas.
Y así, Albertito fue creciendo. Abortito crecía en centímetros, sumaba días, pero sólo eso. Abortito no se desarrollaba: ni la gelatinosidad menguaba, ni la columna parecía enderezarse, tampoco la transparencia quería cejar. Era como si fuera de otra especie, una mutación, mutilación humana. Pero lo que Albert carecía de belleza convencional, lo compensaba con sentido vital e inteligencia. Parecía ridículo protestar contra todo eso, que, mal o peor, era existencia al fin.

viernes, septiembre 28, 2007

Dicen...

que la perplejidad es la lucidez de la posmodernidad.
Hoy agarré “Freud para Principiantes”
y no lo entendí.

martes, julio 31, 2007

PRImer PREmio


sábado, julio 14, 2007

14-07-07

Una vez invoqué al universo en una moneda.
“¿Puedo creer en vos?”, le pregunté cara-o-seca.
Me salió que no.
Y yo le creí.

Una vez me reté a mí misma a la generala.
Te juro: empaté.

Otra vez invoqué al universo en un Rummy-Burako.
Le aposté a que nunca te iba ganar.
Tenía todas las de ganar pero gané.
Perdí.

Ta-chen-me-la do-ble-por-que-creo-que-me-está-por-salir.

martes, junio 26, 2007

"Being a woman enters me party", the collage

lunes, junio 18, 2007

El zapatito. Seguimos recibiendo enseñanzas desde el pasado.


Me salió sin querer. Yo sólo quería poner cositas rosas en un papel virtual, que se las dieran de re femeninas y ya.
Pero la verdad es que se me armó esta cosa como que tergiversada sobre los géneros, a mí me emocionó lo que se dio casi sin que me diera cuenta.

Ay! La señora de la canción justo está diciendo "life don't have to be no bed of roseeeess"

No te digo que el mundo es perfecto? Sólo hay que dejarle que sea

martes, junio 12, 2007

Sección "mi pelo también habla"

Estas fotos se las quiero dedicar a Lu y a Mi, que ahora que las diminutizo, sus nombres se parecen a los de los días de la semana. Mmmm... también se las voy a dedicar a Sa entonces, que alguuuna vez entró por estos pagos.
No retoco un carajo los colores y me cago en el fuera de foco. Me cabe, chicas, su onda antiesnóbica y pro relax.
Bueno, el título y el pelo lo dicen todo: ambas fotos constituyen claras pruebas de que mi pelo habla.
Pelo me dice cosas en el único idioma que conoce, el de las formas.

1. Acá es de cuando Pelo me dijo "alien de cabeza grande".


¡Qué plato! Salí corriendo de la bañadera para buscar la cámara y mamá que me perseguía con toallas para que no le mojara el parquet. Pero qué iba a hacer... por cada pelo que habla, un silencio muere.

2. Recuerdo de cuando mi pelo me dijo "cosa, capaz que un pez, capaz que un dino, con ojo redondo y de perfil"


viernes, junio 08, 2007

Ah, los colectivos... tercer recuerdo

Este es uno de esos textos medio vergonzosos, medio mal escritos, medio lleno de chistes tontos, medio exagerado en comas y bastante falto de puntos...
Pero está todo bien porque constituye el corpus que avala la siguiente frase:
"Ese tipo de tonterías que escribía a los 22"
(Ahora ya paso de los 22 1/2)

Además, quiero aclarar que es para Mikel que lo pidió y para Michu que me acompañó a la parada.
No... y bueno, también para Agus que ya lo leyó y me entendió mucho y para Mateo, que me tiró con un cartel amarillo desde el 114 sin bajarse ni nada.

Sabado bus

Puesta en duda de que lo ominoso del domingo sea su cercanía con el lunes. Acá, el problema, es el sábado.
El domingo a la noche es un momento que guarda una dualidad: por un lado, cierta continuidad, cierto parecido respecto del sábado a la noche; y, por el otro, casi toda la posible lejanía temporal respecto de este (tengamos en cuenta que los viajes al pasábado no son una opción).
Y es una mentira, pero tenemos como una cierta idea de que el sábado no es un colectivo, pero que está lleno de rueditas y te puede llevar a algún lado.
Y si los sábados son frustrantes, los domingos son el doble de frustrantes.
En esas estaba yo, ese domingo en la parada del colectivo, medio saltando, medio acribillando, mordiendo el aire, y demás. Necesitaba.
Y me subo y me siento, y miro, y nada, y prendo, y White Stripes.
Y se sube, y mira, y lo miro, y se queda parado ¡el asiento a mi lado estaba vacío!
Y cada vez está más notablemente vacío, y duda, y se sienta, y se sienta sobre mi pollera, sin querer, se levanta, la corro, y lo miro, y White Stripes.
Tenía un brazo derecho de mujer. Suave y quieto, junto al mío. Pero nada está verdaderamente quieto en un colectivo ¿verdad? las sacudidas de la carrocería simulaban caricias… ¡ay!
Y White Stripes:
“Fall is here, hear the yellback to school, ring the bellbrand new shoes, walking blues climb the fence, books and pensI can tell that we're going to be friends”
Y ahí me empieza a latir el corazón ante la posibilidad. Hacer o no hacer. Y pasan las canciones, y las cuadras, y se puede bajar en cualquier momento. Yo misma no estoy tan lejos de mi parada.
Retrocedo las canciones, se vuelve a escuchar “I can tell…”. Y lo hago, me saco el auricular izquierdo de la oreja, y con una voz capaz demasiado suave, le digo ¿querés?
Y, casi sin mirarme, me responde: “no”.
Todo lo cuál hubiese sido mucho menos vil de haber tenido yo unos auriculares de fácil enganche, de no haber tenido que estar acomodando con mano temblorosa el audífono rechazado hasta que prácticamente la canción llegó a su
fin.

jueves, mayo 24, 2007

Recuerdo número dos

Espíritu trash, basura, vómito.
Lo digo sin ponerme colorada.

Dalia tenía nombre de flor pero era sólo una fachada. Dalia, con sus seis años y todo, era, en todo caso, carnívora, antropófaga, llena de espinas.
Dalia tenía nombre de mujer, no caben dudas. Ariela tenía nombre de hombre encubierto y tetillas inflamadas.
Dalia era mujer de seis años, mi ecografía era dudosa: remera y pantalón, nada de rosa por favor. ¿Mencioné que Dalia era una flor?
Dalia tenía un sticker entre otros. Rosa, suave, femenino: un zapatito de baile. ¿Mencioné que dejé ballet a los cuatro? Acto reflejo, espejo de una hermana. Mi hermana, que siempre me llevó y llevará tres años de mujer.
El sticker era hermoso, o eso parecía, o eso se decía.
¿Se fijó usted alguna vez en esa forma particular que tienen a veces los niños de hablar?
¿Cómo a veces combinan un seseo a media lengua con los más relamidos sintagmas de adulto? Eso es porque aprendemos copiando. Nacemos lejos de saber.
Por supuesto que no dudé en demostrar mi apasionado interés ante el sticker. Dalia accedió sonriente al trueque y yo llegué feliz con el premio a casa, sin sospechar que un perrito dálmata, una palmera, una flor roja y un huesito, valían tantísimo más que el mugroso zapato. Ella tan llenísima de instinto ventajoso que yo desconocía. Flor de puta, prematuro sementerio.
Pero lo cierto es que ella, de mí, se llevó un poco de peluche engomado, y yo, de ella, la porción más triste del mundo.
Esa es mi dignidad.

martes, mayo 08, 2007

Verdadero que sí

Bueno, la cosa es así: tuve una experiencia fumeta que me jugó la de "Fumetas el memorioso".
Acá va una...

Quinto año, clase de filosofía, prueba: una genialidad. Porque decime si el tema o por lo menos el tercero o quinto tema sobre el que se pregunta la filosofía no es el discernimiento entre lo verdadero y lo falso. De hecho sí, la Lógica.
Y ahí te cae una Élida Baccaro, profesorita de grandes certezas, funestas pero grandes, y te toma Aristóteles (Aristóteles era el tema más difícil porque tenía como dos páginas más que Platón). ¿Cómo te lo toma? Con un verdadero/falso, ese supremo ardid de los profesores que les permite corregir las confusiones de sus alumnos a la vez que ver el programa de Rial. Divino porque aparte ella se especializaba en posmodernidad.
Y hasta acá todo más o menos tranqui, esperable. Pero Élida Baccaro siempre traía una más bajo la manga, sí. La verdadera frutilla de la torta era que el Verdadero o Falso... estaba constituido por oraciones unimembres.
Gran, gran, gran desconcierto. Creo que tuve más para aprender en ese instante que en la secundaria toda.

miércoles, mayo 02, 2007

Dislexia

María Azucena, de unos sesenta años, está parada en la vereda frente a un edificio. Sostiene con ambas manos un palo blanco mientras mira con ojos perdidos el horizonte. A su lado hay un balde, el cepillo de un escobillón y una manguera de la cual no deja de salir agua. Llega Lidia.

Lidia:
¡Nena, qué cara de consternación!

María Azucena:
Es que se me salió el cepillito ese del escobillón y no lo puedo volver a meter.

Lidia:
Mirá qué macana… pero bueno… a que no te enteraste lo que pasó en el décimo.

María Azucena:
No, nada. Vos sabés que estoy intentando dejar…

Lidia:
No, pero esta es buena, eh…

María Azucena:
No tengo tantos años de portera encima como para andar censurando, pero preferiría…

Lidia:
Era el cumpleaños de la rubia… y vos viste que las cosas no están muy bien entre ellos.

María Azucena:
No, claro.

Lidia:
¿Qué, sabés algo?

María Azucena:
Bueno, que se ve que desde que se enteró lo del ex futuro…

Lidia:
¿El ex futuro?

María Azucena:
Me tirás la lengua vos, eh… el ex futuro, el que la plantó en la iglesia.

Lidia:
Ah, el pelado buen mozo, ya sé de qué hablás…

María Azucena:
No, el morocho corpulento. Ese que vos decís, el pelado, es el ex ex. Pero si me preguntás, la verdad es que ese, de futuro, nunca tuvo nada.

Lidia:
¿Vos decís? A mí me parecía un hombrecito tan correcto, siempre saludaba en el ascensor…

María Azucena:
No lo digo, lo sé. Estaba en la industria del perno pero terminó de relojero. Muchos se pasan porque es un negocio más que próspero pero subestiman las diferencias del oficio y fracasan en el intento.

Lidia:
Esperame un cachito, el pelado corpulento decís. Me acuerdo lo más bien…

María Azucena:
No, el morocho del diente de oro. Ese muchacho apuntó demasiado alto. Yo dudo que jamás haya sabido diferenciar un segundero de un minutero. Creo que padecía de algún tipo de dislexia paranoide no diagnosticada.

Lidia:
¿Y el pelado?

María Azucena:
¿El pelado del muñón? Daba la impresión de ser un tipo muy tranquilo, de esos que ni pinchan ni cortan.

Lidia:
Y así y todo la abandonó… habrá que ver por qué ¿no?

María Azucena:
Es que al pelado morocho, que ni pinchaba ni cortaba, parece que al final le gustaban los travestis.

Lidia:
Las travestis, querrás decir…

María Azucena:
No, si yo soy de lo más respetuosa del travestido de todo género. Lo digo en masculino justamente porque lo que a Dientitos de Oro le gustaba, eran los hombres atrapados en cuerpo de mujer ¿me entendés? Esos que nacen mujer por fuera, hombre por dentro.

Lidia:
Ah, sí. Algo raro tenía ese hombre… Pobre rubia.

María Azucena:
Bueno… pobre morocha arrepentida, tampoco sea cosa de faltar a la verdad.

Lidia:
No, Azu, no vayas a creer. Si yo soy de lo más respetuosa de la verdad. Lo que no queda claro en esta cuestión es… por qué el actual se enojó por culpa del disléxico. Seguro que fue por el tema este de la sobrinita que te quería contar…

María Azucena:
No, no, nada de eso. Pasa que la morocha quedó con unos complejos bárbaros de ablación peniana. Estaba muy confundida, la pobrecita. Y cuando el actual empezó a tirarle los galgos, esta salió con unos delirios de virgencita santa. Se cosió ahí abajo y le juró desde el principio que él era el primero.

Lidia:
Pero esuchame, María Azucena, dejame meter bocadillo que te tengo una sumamente vibrante.

María Azucena:
Ay, Lidia… me llevás por la mala senda ¿Te referís a la mocosa, a la que encontraron con el consolador envenenado que le habían regalado a la rubia para el cumpleaños? ¿Que en verdad era un regalo anónimo que había venido en una cajita cerrada? ¿Que capaz era del morocho o quién sabe si no fuera más bien obra del pelado? O capaz fuera culpa del actual, que la quería, o bien asesinar, o bien azuzar el fuego de la relación. Quién sabe sino yo. No, no fue el ex futuro, fue el futuro ex, el marido. Confieso. Lo sé todo, lo supe desde un principio. Siempre lo sabré todo. No todo. Quién sabe dónde habrán quedado aquellas manecillas del reloj… aquellos segunderos forzados a marcar los minutos, aquella morocha de cabellos oxigenados, forzada hasta el hartazgo a amar a su hombre travestido, no a pesar sino a causa del muñoncito. Lidia, vos no sabés la carga que es ser la portera cama adentro de este edificio. Las tardes de siesta sin sueño… son una tentación difícil de superar. ¿Vos te pensás que me gusta ser la boca y ojos que atraviesan verticalmente cada propiedad horizontal de este nido de ratas? ¿Vos no creés que a mí también me hubiese gustado tener un muñoncito para amar? Huí Lidia, no dejes que los ojos se te llenen de llagas. Huí vos que todavía podés. Escapate, pero no te escapes de este edificio, porque el mundo es un edificio. Escapate de este bastón blanco, de este escobillón sin punta que nos viola como ciegas a la deriva. Escapate de este falo envenenado y no vuelvas nunca.

miércoles, abril 25, 2007

Stickers? Reimbum Britestol?

Parkinson severo infantil o tan sólo un poquito de esquizofrenia?
Fiuuu, mamá me dijo que no me preocupara por el mal de M. Fox, que probablemente sea sólo la esquizofrenia

domingo, abril 15, 2007

Las aventuras de Chota, Garcha y Tulipita. 1

Hoy y ayer: C.G.T. go poet y chau, chau adiós mánchica dorada de untar

Del noble trieto de superamigos
la más motosierra de las almas
que se despertaba ese mañana
era Chota, era chota.
muy muy muy sanguinolienta la guacha
por dentro y por fuera
atrapado el rojo
parecía morado
detrás de la piel
era moretoneado
era pintado
un corazón
Del noble trieto de Superamiguis
obeja descarguiada fue previa noche Garcha.
Broma a Chota jugole nostramigus
pintole con sus super tecnics.
El moretonazo venía de cuatro colores
lilo azulo marrón y marrón
dedo pincel espatu y carbón
te vua tatuar un gran corazón
tendrá la forma de un moretón
abras cadáveres patitas de mimbre
que se le congele y frizze
ahí mismo en el muslo
y que por los años de los siglos
le duela bocha tanto tanto siempre.
Te vuatatuar un corazón, verde moretón
sapitos envenenosos, huevos en ciudades
que se te cuelguen las pulgas por la alcantarilla
oscura y vieja y llena de sangría
que te sirve para partir a los hijos
y para el amor.
Pero ya. Porquiel que va sin que leche
vulva sin que la llama?
Típicamente de Tulipita, frase ques hombre
nimporta, olvidate.
Ya que viene.

Tullida la carrera por la pierna
Que sengordó un montón
¿Teacordastes de la esponja
Que te adoloría cuando menos esperabas?
Por la espalda va el puñal y llora
Y se amercuria todo como elprimer día
ese día de la pulgada sensual enojosa

Y te arrecordastes de pintar los deditos de rojo?
No crecen las uñitis, se retrotraen los carnales.
Ay amiguiti, te vua tatuar un corazado pa que recuerdes
paque no sanes nunca porque de ahí no se sana
pa que te sangres porafuera y así mejor
¡Ay! que haces la pregunta y se van las plaquetas
Que la revuelves y te pones lívida sin hambre
Que haces pregunta y la repites
Y te traginás cuatro conmedias
de esas de reir y llorar
para despreguntarte hacia nuevas preguntas
que se disfrazan pero es mentira

mujer de diáfanos bigotes
reítele en la cara sin mirarle
pero no se acaba
nunca

lunes, abril 09, 2007

Siguiendo con el temita de los anteojos...

Ayer me encontré con un compañero de la facu.

Ariela Bergman: Ah, hola. ¿Qué hacés? Sabés que no te reconocí sin los anteojos…
Marco Dreyer: Claro, vos los usás mucho ¿no?
Ariela Bergman: ¿Por? No, no sé más o menos. ¿Vos no los usás siempre?
Marco Dreyer: ¿Yo? No, no tanto.
Ariela Bergman: No… no entiendo nada
Marco Dreyer: Yo tampoco.

(...)

Ariela Bergman: Ah, ya ya entendí.
Marco Dreyer: Je, sí. Bueno, tendría que ir yendo. Nos vemos...

((Los nombres son reales ))

sábado, abril 07, 2007

los anteojos están torcidos? - autoretrato

- Hola, qué tal sí, parece que cualquiercosa ya se curó y quiso salir a jugar.

viernes, abril 06, 2007

Los anteojos NO están torcidos - autoretrato

jueves, marzo 29, 2007

Monstruos

-Ay, si la vieras tragándose todo el choclo ese de que la comida es un avioncito, te dan ganas de comértela entera, te juro.
- Sí, es un primor. Te felicito.
-¿Sabés que el otro día me regaló un mamarracho horrendo y me dijo que era un pato? Decime si la ingenuidad de los nenes no es un tesoro.
-Sí…qué tierna.
-¿Verdad?
- Sí, tierna…. como un lomo. Te dan ganas de cortarla a cucharita.
-Ahora tiene una nueva, dice que hay un monstruo debajo de la cama.
-¿Y le creés?
-Más o menos, pero no es el caso, lo divino es el nombre que le puso. Le puso “mamá”.
- (suspirando) Ah…
- ¿Viste? Parece que tiene tres tetas y qué se yo, y que a la noche le canta canciones de Cacho Castaña.
-Pobrecita.
- Sí, encima ahora quiere que le compre un montón de sacaleches. Dice que debilitan al monstruito ¿viste? Y bueh, una que le quiere dar todos los gustos... No sabés, durmiendo toda cercadita por los sacaleches, parece un ángel. Pero el problema fue a la noche siguiente.
- ¿Por? ¿Qué pasó?
- Como que en la cabecita de ella se le ocurrió que los sacaleches pierden fuerza con el uso, y quería que fuera a comprarle unos nuevos. Pero ahí me puse firme, le mostré las fechas de vencimiento al dorso y le expliqué que en esta casa no llueve el dinero.
- Lo bien que hiciste.
- Y yo no sé… se puso como loca y esa misma noche le creció una cuarta teta al monstruo.
- Ah, qué macana, che.
- No hubo más remedio que salir a buscar una farmacia de turno. ¿Y vos te pensás que a Carlos lo vas a sacar de la cama cuando su hija más lo necesita?
- Claro, no. Con Pedro es igual.
- Después, claro, se arma la podrida porque vuelvo con el raspón en el Falcon.
-¡Hombres!
- Cuestión que me tuve que ir hasta la farmacia esa que queda en Pasaje de la Piedad y Humboldt, una muy bonita, con el mostrador de algarrobo y que tiene los remedios en frasquitos marrones como los que se usaban antes. Quedaba lejos, pero yo creo que me tocó una varita mágica esa noche. El farmacéutico, un amor, cuando voy y le pido que me de todos los sacaleches que tenga me mira fijo a los ojos y se va para el fondo sin decir palabra. Se ve que yo no era la primera que le venía con un pedido así. Vuelve y me trae esta maravilla entre las manos, ideado especialmente para infantes. Tres gotitas en la papilla y te duerme toda la noche.
-Como un angelito
-Una ternura.

Guardo mercurio suelto


miércoles, marzo 28, 2007

Pero que fea lluvia! ji ji ji ji ji

Agua de esa que ni fu ni fa pero que te ensancha la puerta del patio trasero y ojalá estés del lado de adentro porque sino andá vos a pelearte por la cucha con el Bobby. Una lluviecita de esas que a pura cara de yo no fui, se abre camino hasta los sillones sin waterproof y fuiste, ya nada les va a sacar el olor a humedad. Pero muy sobre todo, un chaparroncito bien oportuno que, seca la ropa ya en el tender, te agarra en esos cinco minutos críticos en los que pensaste "si total no tiene patitas, no se va a ir a ningún lado".
Que te garúe finito, eso. Nada de tormentas, la lluvia a la que me refiero es una bien pedorra y en formato dicho popular. Ningún paroxismo-diluvio-redentor, ninguna precipitación melodramática de esas que, al final, sólo traen alivio. Yo te estoy hablando de una lluvia bien pero bien aburrida. Algo así como si te lloviera, ponele, un aluvión de vendedoras de bombachas una semana después de su cumpleaños, o, quizás, una maratón de telefilmes domingueros con mala recepción, telefilmes con lluvia electrónica.
¿Vas entendiendo a lo que me refiero?
Que te garúe finito pero infinito. Imaginate que te garúa diez años seguidos, hasta que te olvidás lo que es llevar un buen peinado de peluquería y el vestido nuevo lo tenés que llevar con botas de goma. Que el agua se te meta en la antena del televisor y sólo puedas ver Utilísima Satelital, eternamente.
Ah… ¿vas viendo el calibre de tragedia cotidiana que te planteo?
¡Una garúa finita infinita! Imaginate por ejemplo el tránsito… Los subtes los tendrían que cancelar, maldito arroyo Maldonado, y el túnel Cabildo-Santa Fe se cruzaría a nado. Tu viejo sueño de cintas transportadoras en las veredas se volvería tristemente ridículo, obsoleto, y estaríamos todos condenados a caminar, como vacas, como animales perdidos. Porque si no hay diluvio tampoco hay arca de Noé y supongo que lo que más o menos vendría a concluir es que una garúa así, finita infinita, te deja de a pie.

domingo, marzo 25, 2007

ah... los colectivos...




Guillermo Martínez, Infierno Grande

jueves, marzo 22, 2007

sexo? drogas? demasiadas drogas?

"Todo lo que usted nunca quiso saber sobre el sexo y jamás osó preguntar"
Una investigación cientrífica ficcionada en dos cuadros
Un docudrama marplatense
Un melonoticiero sobre dos focas feliz


Sólido terreno...
Verdad?
Señora?

domingo, marzo 04, 2007

Exibit B

“Lo que es más, el dibujo del cuaderno de tercer grado (exibit A), no sólo ayuda a sostener la hipótesis, sino que tambien demuestra una deficiencia motriz común a todos los grandes cientificos e investigadores. !Mazeltov!”

Sabemos reconocer el verdadero calibre de la bala:
bla bla blaaa bla blaaaa blaa DEFICIENCIA MOTRIZ bla bla elolos elolos rabal rabal bla.

Fácil es prever que también en esta ocasión nuestras ágiles mentes (y sutiles cuerpos) hubieron de anteceder el siempre mal asestado golpe del enemigo.
Dado sería de los más perspicaces intuirlo ya: elemental mi querido watt, una vez que nuestras bienamadas y caprichosísimas hipótesis ascendieran a su merecido estatuto de teorías, las pérfidas huestes de la inverdad no podrían sino encargarse de difamarnos ubicándose ellas en el sinuoso campo del arte.
Olvidaban un detalle: la inquebrantable perfrección de nuestro sistema.
Era junio pero ya lo sabíamos todo. Tomamos, pues, nuestras gafas protectoras, y procedimos a la tarea del autorretrato.



Sabíamos exactamente lo que hacíamos

viernes, febrero 23, 2007

De cómo se lleva a cabo la generación de teorías dentro del paradigma cientrífico.

Lo que se buscaba eran respuestas unánimes que el género humano otorgase a ciertas preguntas fundamentales.
Ya sabíamos que:
Premisa 1: Un color? Rojo
Premisa 2: Una herramienta? Martillo
El paradigma cientrífico induccionó:
La primer palabra absoluta en toda lista de supermercado? Huevos!
La hipótesis queda flotando cual yema en clara( y hasta recibe fuertes críticas por parte de prestigiosos miembros de la comunidad cientrífica), hasta que…
El maravilloso mundo de los cuadernos de tercer grado nos demuestra que en aquel entonces creíamos de igual modo. La comprobación fáctica que antecede en más de diez años la generación de la hipótesis:


Ahora multiplíquelo por chocolate, réstele la sorna y déjelo reposar.

Verá que así es como, en nuestro amado paradigma, una hipótesis deviene teoría. Todo bastante arbitrario para el ojo no entrenado mas no para el verdadero cientrífico.

Señor, señora, nos estamos moviendo en el sólido terreno de la verdad.

miércoles, febrero 21, 2007

¡Ahora blog también en versión lista de supermercado y papel higiénico!

( más datos sobre nuestro nuevo paradigma, que es un paradigma cientrífico:
nace de la mezcla de la ciencia y de la pasta de dientes)

(¿cuando una comienza a colgar radiografías de las paredes para hacer las veces de retratos individuales, todo bien no?)

martes, febrero 20, 2007

¡Extra, extra!

¡Cambios de paradigma! Ahora hacemos cualquier, pero cualquiera, pero cualquier cosa! Y en esta preciosa ocasión cualquiera… queremos agradecer: *A toda la comunidad oriento-china que visita esta página. (estoy pensando, muy especialmente, en Guillermo) *A “etc.”*A la siempre ubicua Sra. de Pez, que parece que existió en verdad *A Alberto Laiseca (y por supuesto a los sobrecitos de azúcar) por recordarnos seguido del cualquierismo *A la brillantina, a la purpurina y las lentejuelas por ser lo mismo en diferente. *A la carne de soja *A la soja de carne *A las citas de Nietszche bajo la supervisión de Claribel Medina. *A la palabra “huevos” en las listas de supermercado *A Rabal rabal rabal y a elolos elolos *A las listas de supermercado que se escriben en el anverso de versiones frustradas de cuentos frustrados. *A la genial sensación que se intitula “neverdeleuze” *A la extraña sensación que se me intitula “bean happier” *A mi nueva habitación que luce divina en la foto:

miércoles, enero 17, 2007

Always in Neverland

A veces Campanita pasa por el departamento y entonces a Wendy las horas le parecen eternas.
Mientras los otros se baten en interminables partidas de escaleras y serpientes, Wendy no hace otra cosa que buscar en el cielo ese color rosado que indica que ha llegado la hora en que la intrusa debe dejarlos. Otras veces Wendy se cansa de mirar el cielo, o acaso las nubes lo dejan de un indescifrable blanco que hace demasiado aburrida la espera. Es entonces cuando cede al juego y se arman las tardes de piano y baile.
Campanita solía tomar clases de ballet y era bastante buena, giraba como ninguna. Pero el trágico incidente con el tranvía y las subsiguientes operaciones fallidas, le cortaron demasiado temprano las alas. A Wendy le resta aun algo de la amistad que alguna vez compartieron y no la mira cuando baila, por cordialidad. Peter no entiende demasiado de amistades ni enemistades pero tampoco mira, por indiferencia.
Peter también mira el cielo, de vez en cuando. Cuando él lo hace es para buscar ese negro azabache de noche sin luna que hace desaparecer todo en la sombra. Las sombras se diluyen en las sombras y entonces Peter puede dejar de preocuparse por la propia.

Todos los días, a las exactas siete de la tarde, Peter es el encargado de regar las plantas del balcón, no para mantenerlas vivas (qué podría, él entre todos los hombres, saber al respecto) sino para molestar al vecino de abajo, ex capitán de barco, a quien cada gota le gana un mar de añoranzas.
Además de todo esto, hacen un montón de otras cosas de esas que se suelen hacer para matar el tiempo.
Por ejemplo, Wendy decidió una vez teñirse el pelo. Campanita se entusiasmó tanto con la idea de jugar a la peluquería, que al final Wendy cedió. Ordenaron la tintura por teléfono y Campanita la esparció con un pincel. Lo cubrió con una bolsa plástica, tal como indicaban las instrucciones, y después hicieron poco más que esperar.
Aquella tarde, Wendy notó algo diferente a Peter, quien había dejado de lado toda esa farsa de la brocha, la espuma y la navaja. Esperanzada, lo había visto más interesado en el mundo extra Peter, sobre todo cuando ofreció asistir en el teñido (la pobre Campanita siendo demasiado orgullosa como para admitir necesitar ayuda).
Cuando Campanita dictaminó que los cabellos habían alcanzado un perfecto negro azabache, a lo que Wendy acotó que el cielo había alcanzado un resplandeciente rosa, se despidieron. Esto sucedió a las exactas diecinueve horas y tres minutos, justo tres minutos después de que el alboroto de la despedida les hiciera olvidar el sagrado ritual del balcón.

Esa noche, Wendy abrió una lata de atún y la mezcló con mayonesa, mientras Peter intentaba, entre rumiantes protestas, remendar el viejo despertador. No soportaría otro de esos desagradables descuidos al atardecer.
Cenaron en silencio, o algo así, porque en verdad el despertador en la mesa no paraba de emitir un odioso chirrido que en mucho se parecía a lo que Wendy entendía por tiempo. O algo así, también, porque Peter, como siempre, no probó bocado.
- ¿Notaste, Pete, como la piernita de Campa pareciera volverse cada vez más y más pequeña?
- No, en verdad…
- Da la sensación de que fuese a… desaparecer. Los viajes en tranvía, con este calor... Como sea, me parece que me gusta como me queda el color ¿No?
Peter seguía con sus manos en el reloj.
-Humm…
- A mi… me gusta, creo. Pete… ¿No vas a comer nada?
- ya va, ya va.
-¿Pete?
Wendy vió fugazmente el reflejo de su cabello negro en el tenedor y sintió, sin embargo, una tristeza de pelirroja. Miró a Peter, que estaba demasiado ocupado descubriendo las infinitas posibilidades que le otorgaba su propio tenedor en materia de relojería.
- ¿Sabés que pienso Peter? ¿Sabés en que no paro de pensar? La pierna, la otra pierna de Campa, la falsa, la que se llama pierna a pesar de no serlo...
De repente el tenedor que Peter estaba maniobrando, se zafó de la diminuta tuerca para ir a clavarse en su mano izquierda, liberando una considerable cantidad de sangre. Wendy tomó con premura la servilleta de su regazo y comenzó a envolver el dedo de Peter.
“A veces me siento la otra pierna”, pensó Wendy.

Nunca más se habló acerca de si el pelo negro le sentaba bien a Wendy o no. Y, por supuesto, nunca, jamás, lo volvió a teñir.

martes, enero 02, 2007

Banco blanco.

Banquito blanco, me cantas con los ojos las paradojas de tu vida de oscuro rincón.
Sé de tu negro esperar, inutilidad que marcan los días hasta que tu silencio se encuentra con mi necesidad. Y sin embargo, banquito, blanco banquito, tu nívea laca es testigo de un enorme servicio, transformaciones que el más eximio jugador de Legos envidiaría: mesita de luz, escalera, última silla a la mesa.
Banquito, banco blanquito, cómo explicarte que sos mi mejor repuesto, mi back up, mi apoya pies. Cómo contarte en un idioma que compartas, que te conozco desde antes de saber caminar. Y agradecerte, pues te convertiste, poquito a poco, en la diáfana extensión de los confines de mi cuerpo. Porque allí donde los secretos de las alturas me fueran velados por los adultos, me hiciste más alta; mas cuando hizo falta descansar, fuiste una tercera pierna para mí.
Banquito blanco, metonimia de una vida, lunar de una casa, sello indeleble del recuerdo, corazón de madera pintada, sobrevivencia del pasado: viviste como yo, amarillos flluo, empapelados a florcitas, tiros alto y tiradores, cabelleras del color de la manteca; cuando el maquillaje era birome, cuando la peluquería era uno mismo y las tijeras eran jirafas, cuando los castillos eran de arena y el arena degustable, abuelas cuyas piernas eran tan largas que daban para montar; azulejos amarronados, teléfonos verdes de discar, la casita de la A o etiquetas para nombrar.
Banquito, banco blanquito, como si la costumbre te hubiese borrado de mi mirar, así como se olvida uno de respirar y sin embargo sigue haciéndolo. Hoy, noche epifánica de mi temprana adultez, te descubro en los dispares resquicios de la emoción.

miércoles, diciembre 27, 2006

y la tele dijo...

que podés tener a la mujer que siempre soñaste, en tu celular

martes, diciembre 26, 2006

El pescado crudo se traga mejor de a dos.

Clamó el internet:
El juego de la vida es en realidad un juego de cero jugadores.

Pensó el veraneante:
Ojalá se moviera y me dejara ver el sol.

Dijo el antitusivo:
En pacientes sensibles puede observarse visión borrosa.

Opinaron las voces de mi cabeza: La única diferencia entre el fracaso y el éxito es que la frustración aparejada a este último es, además, aburrida.

El niño, al viajar solo por primera vez: Ochenta, por favor.

Recitó el japonés que se sabía 83.431 decimales del número pi:
3 141 5926
Y como de repente se dio cuenta de que había encontrado lo que buscaba en tamaño largor de cifra, redondeó y preguntó si alguien le facilitaba un cospel telefónico.

martes, noviembre 21, 2006

somos diciembre?


Esta soy yo.
Lo que más realista me salió es la rodilla.
Lo que más abstracto me salió es las picaduras de varicela (ayudita: para representarlas cambié la técnica del grafito por la del vino tinto)

miércoles, agosto 23, 2006

Ese cuento de nunca acabar

Fernández:
Querido fernández, dos puntos:
O, en el caso, señores banco galicia-dos-puntos, que pudieran tener ustedes la amabilidad de, entender que muy de mi consideración, NO me voy a correr de la cola, que la caja para jubilados y pensionados y lisiados y embarazados me sienta tan bien hoy, y esta carta tan, tan certificada, tan que llevo escrita hace mil años, se las deposito si me dicen que es necesario, pero que me den un recibo, se los ruego, pues la aprecio aunque para ustedes no sea más que un balde de ropa sucia y anumérica. Esta carta es mi ropa sucia personal, si me permiten este lenguaje ligeramente metafórico.
lo que pasa, fernández-con-minúscula, es que tuve un sueño.
¡Lo que le quiero decir Fernández y en mayúsculas es que ayer soñé con Usted!
Y es todo tan cínico, mi vida, mi asfixiante sol de invierno…
En el único lugar en el que no te quiero ya, es en mis sueños, eso yo no lo sabía, eso hoy yo lo sé. Ya sé que dije otra cosa, supongo que fue otra quien hablaba. Pero yo ya no. Hoy lo sé. hoy que todo no va a ser otra cosa que esto.
Es tan cínico, mi vida, mi asfixiante ensoñación…
Nunca más esa felicidad, esa certeza corrompida por un complejo de cuerdas ¿es que los siguen haciendo de cuerdas? Lo que quiero decir, todo lo que te pido, si aun me queda algo de crédito en esta cuenta, es que nunca más. Nunca más me digas que me amas, no si a la primera del despertador te vas a arrepentir.
Esa infame manifestación de hercios me va a durar todo el día, ese chillido insolente, inoportuno, incansable. Hoy todo va a ser despertar a la pesadilla.
Sí señorita, le traje todas las firmas. no se preocupe que es todo muy legal. Sí señor, yo pongo tercera, yo embrago, yo freno, pero hábleme suave y tierno por favor. Sí, David, mi vida, hoy te prometo que me voy a estirar hasta el cielo y voy a respirar por la nariz, solo por al nariz, para vos, para todos ustedes.
Y, horacio, el de los finos dedos, cuando las musas te susurren su canto, y yo esté ahí para escucharte hablar con los dioses, lo único que te pido, es que no me mires,
que no me dejes que te vea a los ojos.

lunes, julio 10, 2006

Cuando la Mona Lisa es una de las siete maravillas del mundo

Ambos, el saber y el azar, rigen las leyes del juego (las leyes de ambos juegos).
El primero es aquel que se desenvuelve bajo la conducción del señor K, que no es otro que el risueño Guido Kasca. Preguntas como “Qué cantidad de letras “ele” contiene la palabra yugular”, “Cuál es el cuádruplo de cuarenta”, u otras más arriesgadas como “En qué continente se encuentra Surinam”, desafían las sagaces mentes de nuestros jóvenes argentinos deseosos de viajar a una ciudad que los mapas desconocen, y que responde al nombre de “Bariló”.
Compiten tres grupos, cada uno correspondiente a cada uno de los colores que representan a la estación emisora. Entre esos colores hay un color que se destaca. No, capaz no estuvieran muy convencidos acerca de si al aumentar el número dos en un cincuenta por ciento, este daba como resultado tres o cuatro, no. Sí, capaz en un arranque de sublime patriotismo se obnubilaran momentáneamente y creyeran que el regional Martín Fierro sería capaz de vender más copias que la longeva Biblia.
Pero el equipo verde tenía un algo especial, una chispa, un saber la diferencia entre una consonante y una vocal que les valió su merecido primer puesto en la primera ronda del juego. Hasta aquí el conocimiento.
La segunda parte del juego recuerda otro programa de similares fines que se desenvolvía bajo el mando del amigo Silvio. Es aquí donde entra en (junate-el-término-término) juego, el azar. Un número determinado de llaves para cada grupo, un número que se reduce en función del buen desenvolvimiento en las respuestas anteriormente citadas: una llave entre dos enciende el motor del micro que llevaría al equipo verde a su ansiado destino, una entre cuatro para el azul, una entre catorce es el número que le corresponde al rojo.
Es el turno del equipo verde. Sus posibilidades son del cincuenta por ciento. El blanco o el negro, el triunfo o el fracaso, el uno o el dos. Van a por el dos. El conductor Mario toma la llave, la introduce en la ranura, el señor K chequéa su reloj, promociona chocolates Milka, le pregunta a todos los participantes si tienen novio, si tiene novia, si le quieren mandar un saludo a su mamá, a Úrlingam o a Lomas. Las expectativas aumentan, las cámaras se posan sobre la tribuna del verde, la llave gira. Pero quiere el destino que la llave gire para el lado de la fatalidad. El equipo verde se las ve con el vaso medio vacío.
Le toca ahora al equipo azul, sus posibilidades se reducen al veinticinco por ciento. El equipo verde no pierde las (junate-el-término) esperanzas. Es la tierra, el agua, el fuego o el aire, es una de las cuatro puntas de la crística tumba de Jesús, pero sólo una. El destino, Mario, Canal Once, los escribanos, y el último pasajero del equipo azul, vuelven a girar la llave en el sentido opuesto a la anhelada ciudad. El equipo verde casi respira: si el equipo rojo no gana (y tiene pocas chances), será entonces el verde el feliz merecedor de la travesía.
7,14285714% de posibilidades para el equipo rojo. Si María, Pepa, Carlota, Dolores, Magdalena, Matilde, Consuelo, Alma, Mónica, Melinda, Penélope, la Señorita Ardilla, Pía Beatriz y Piripipipi se juntaran a tomar té, y sólo restara cantidad suficiente para llenar una única taza con la aromática infusión; cada una de estas mujeres se encontraría ante las mismas chances que el equipo rojo, de satisfacer su deseo. Una llave entre catorce. El equipo rojo (junate-el-término) está jugado. El equipo verde ya saborea su triunfo. Eligen la llave número ocho, el conductor de micros Mario la toma y la introduce en la ranura, el señor K. chequea el reloj, pregunta a los concursantes si quieren mandar novios o novias a Úrlingam o Lomas, si tienen saludos que los estén esperando en casa, promociona su pene y vuelve a chequear el reloj. El señor K. comunica que es la hora de la verdad. Es el retorno al sí o al no, al fifty-fifty, el triunfo de unos y el fracaso de otros. La llave gira. Los motores del destino eligen: rugen a favor del equipo rojo. El mediocre-tinto con hielo-dosmásdostres Equiporrojo es el beneficiado con el viaje desafiando todas las ideas de justicia divina, mundana o judicial que pudiera uno tener. Pero no hay matufia alguna: son las leyes del juego, el conocimiento y el azar: El primero es el juego del señor K., el segundo es el Juego de la vida, que no es ningún juego de mesa y lo juegan tú, tu perro, tu mamá y tu ficus. Tu computadora no.

domingo, junio 11, 2006

Dos pensamientos..





1: Capaz que mi concepto de documundial no era tan bueno después de todo.
2: Capaz que antes de ponerle Hard Rock a un café había que pensarlo un cachitín más, un cachitín.

domingo, mayo 28, 2006

Super Friend

Tanta menos megalomanía Ella: pues si el uno (W.R.) quería montar el mundo, ella (S.F.) se contenta con montar su bicicleta; que si aquel precisaba de estrellas que ostentasen su existencia, ella se contenta con criaturas invisibles, pequeñas y submarinas (no intentes divisarlo, viajero del cyberespacio, pues no tienen existencia más allá de un sistema al que tu y yo no estamos invitados: in-vi-si-bles).
Ni que hablar de la ropa de porquería que tiene al lado del soberbio traje de W.R.
Voy a dejar de subir fotos tuyas porque se me hace como gay.
Y bueno, a veces los super héroes cumplen años y es a nosotros mundanos a quienes corresponde su festejo.


Bean Happier te desea: BE HAPPY CUMPLE.

martes, mayo 16, 2006

Bríos en vano, permuta a peor, desgracia natural, motín sangriento.




Consejo de la Baraja:Anula un plan muy imprudente y difícil.

lunes, mayo 15, 2006

Encontré un nunca menos.

A veces nos recuerdo tanto a una cierta película que mi parte vos de yo nunca vio... No tiene motosierras, no, pero te prometo vampiros ¿te alcanza? Se llama Persona y la hizo una parte no yo de mi, por así decirlo.
Podés alquilarla en tu videoclub amigo, otra vez: yo.



Un nunca menos: ser otro.

domingo, mayo 14, 2006

Eternal flame

Close your eyes, give me your hand, darling

Do you feel my heart biting


Do you understand Do you feel the same Am I only dreaming Is this burning an eternal flame I believe it's meant to be, darling I watch you when you are sleeping You belong with me

Do you Phil the same

Am I only dreaming Or is this burning an eternal flame Say my name sun shines through the rain A whole life so lonely And then you come and ease the pain I don't want to lose this feeling Say my name sun shines through the rain A whole life so lonely And then you come and ease the pain I don't want to lose this feeling Close your eyes, give me your hand, darling

Do you fill my heart beating


Do you understand Do you feel the same Am I only dreaming But is this burning an eternal flame

miércoles, mayo 10, 2006

World Riders

Algunas estrellas bailan el baile de su nombre, baile entre bailes ¡W.R.!
De su sencilla avenida a este mundo sólo quedan algunas memorias, un atisbo de superheroismo con dos gotas de romanticismo empedernido. ¡El sempiterno, el ubicuo! Figura invertida de Atlas, W.R. no se parece en nada ni a sí mismo. Porque aquella noche en que entre zanja y zanja parimos a este, superhéroe entre superhéroes, se parecía tanto a tantos otros… Es que ¡ay! El mundo no para de girar.
… que le gusta montarse al mundo y sentir el vientito, y que no está mal reivindicar de vez en cuando a aquellos personajes que pirandellescamente se nos aparecen, así, un día cualquiera, en otras zanjas, otras vidas.


jueves, mayo 04, 2006

One day in the life of a bean

martes, mayo 02, 2006

cuatro top












Las cuatro top asociaciones libres de Google Images a la consigna de "allegro ma non troppo "